El edificio alberga las oficinas municipales, es sin duda uno de los más bellos del barroco tardío del patrimonio. Construido en 1698 por Julio II, duque de Palma y príncipe de Lampedusa, se completó el 8 de diciembre de 1712, fiesta de la Inmaculada y el cardenal Giuseppe Tomasi lo entregó a los Padres de San José de Calasanz Escolapios que se establecieron el Instituto de Pie en 800 escuelas que se convirtieron en una verdadera universidad que asistieron varios descendientes de la aristocracia de la isla. Apoyado en el palacio se encuentra la Iglesia de la Sagrada Familia con él, constituye un conjunto arquitectónico único.